Fue una lucha constante contra mi mente. Me ganó dos veces. Si eso es “la pared”, pues mucho gusto eh! Creí que ya te había conocido.
Definitivamente, este tipo de competencias se deben tomar muy en serio, y sobre todo tener un equipo como EVEN con instructores profesionales que te apoyan y acompañan en cada paso del entrenamiento y, en durante la competencia.
Otro punto muy importante es el apoyo y amistad que se logra al entrenar con el equipo.
No hay mas que decir, pero llegué a una competencia tan estricta con un 40% de lo que debió ser mi entrenamiento.
Los días previos a la competencia, mi mente se distrajo del estrés del Pre-IM disfrutando a la familia y trabajando en momentos.
El día de la carrera comenzó muy temprano y para mi sorpresa la etapa de nado fue mejor de lo que esperaba (-10mins), en la bici todo parecía inmejorable, me paré a ayudar a un ponchado, los primeros 90km me sentía de maravilla, promediando 28km. Creo que hasta ese momento era el 3ro del grupo. Pero pasando los 90k… ZAZ… viento en contra, lo que eran bajadas las sentía subidas y mi mente PUUUUMMMM. Me lanzó al suelo, me fastidié y solo quería poncharme, que se me rompiera la bicicleta, ya no quería competir. Tanto lo deseé que pasó.