Tanto el frío como el calor pueden tener efectos significativos en nuestro cuerpo durante el ejercicio. Por lo tanto, es importante conocer estos efectos para adaptar nuestra rutina de entrenamiento según las condiciones climáticas.
Cuando hace frío, nuestro cuerpo utiliza más energía para mantener su temperatura interna, lo que puede aumentar la fatiga y el riesgo de lesiones musculares. Además, los músculos pueden tardar más tiempo en calentarse, lo que aumenta el riesgo de lesiones. En cambio, correr en calor puede provocar una mayor sudoración y pérdida de líquidos y electrolitos, aumentando el riesgo de deshidratación y de problemas relacionados con el calor, como calambres, fatiga y agotamiento por calor.
Para adaptarnos a las condiciones climáticas y evitar problemas relacionados con el clima, es importante tomar ciertas precauciones. Si hace frío, asegúrate de calentar bien antes de empezar a Continue reading