Todo empezó por que siempre me ha gustado poner a prueba mis límites. Pero un día alguien me hizo ver que la enseñanza que le das a tus hijos al verte entrenar con tanta dedicación realmente debe de ser tu pasión.
Estoy acostumbrado a compartir las victorias y las batallas perdidas en equipo. Pero en este deporte me apasiona saber que siempre soy el héroe o villano de mi propia película. Saber que la revancha siempre es conmigo mismo es lo que hace que me guste tanto este deporte.
Como triatleta haber cruzado la meta del 70.3 de Monterrey y ver a mi familia, amigos y coaches festejando con la misma intensidad que lo hacía yo definitivamente es una de mis mayores satisfacciones. Continue reading