Las ventajas ocultas de entrenar en una caminadora: controlar las intensidades bajas para mejorar en running
Entrenar en la caminadora, cinta o banda de correr tiene muchas ventajas que a menudo pasan desapercibidas. Una de estas ventajas es la capacidad de controlar las intensidades bajas durante el entrenamiento. Correr en la calle puede ser tentador para acelerar cuando se debería ir más lento, pero en una máquina de correr se pueden ajustar fácilmente las intensidades. Este control es importante para días de recuperación, después de un intervalo de alta intensidad y durante sesiones aeróbicas de intensidad controlada.
El control de las intensidades bajas es especialmente útil para calentar antes de una sesión más intensa. Muchas veces, al correr en la calle, la tendencia es acelerar el ritmo, ya sea porque te sientes incómodo corriendo lento o porque no quieres quedarte atrás al correr con alguien. Sin embargo, calentar demasiado rápido no permite a tu cuerpo adaptarse gradualmente a una sesión más intensa.
Entrenar en la caminadora te permite controlar la velocidad y, por lo tanto, mejorar la calidad de tu entrenamiento. Además, correr en interiores es una forma segura y cómoda de entrenar, ya que no hay obstáculos ni factores climáticos que puedan afectar tu sesión.
En resumen, entrenar en una caminadora, cinta o banda de correr ofrece la oportunidad de controlar las intensidades bajas durante el entrenamiento, lo que puede mejorar significativamente la calidad de tus sesiones. Ya sea que estés recuperándote de un intervalo de alta intensidad o que estés calentando antes de una sesión más intensa, entrenar en la caminadora puede ser una solución eficaz para mejorar tus sesiones de corrida.