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La definición de objetivos es sencilla ¿cierto? simplemente es cuestión de elegir una cosa que quiero lograr, ser específico, saber cómo voy a medir si logre o no el objetivo y ser realista. Si pero NO. El problema más común que vemos en los atletas al definir sus objetivos de una temporada es que se enfocan en metas de resultado y peor aún ese objetivo esta normalmente a meses de “distancia”.
Terminar un Ironman, bajar de 4 horas un maratón, nadar en menos de 1:30 los 100m libres, todas son metas enfocadas en el resultado. Son válidas y necesarias para diseñar un plan de entrenamiento pero no son suficientes. Una meta nos debe servir como motivación y como guía para saber hacia donde vamos pero si esa meta nos tomará meses de preparación para intentar lograrla la meta misma pierde relevancia a los pocos días de su definición. Para la mayoría es difícil visualizar la importancia de lo que haga o no haga el día de hoy en relación a una meta que esta a 8 meses y es por eso que en EVEN nos enfocamos en desarrollar un método que nos permita aterrizar esos grandes objetivos en acciones claras y concisas a las que podemos dar seguimiento diario.
Para lograr aterrizar un gran objetivo en acciones diarias y concretas definimos la Pirámide del RP. Esta pirámide se compone de 4 niveles: Metas de Resultado, Impedimentos, Metas de Desempeño y Metas de Proceso. Suena complicado pero
en realidad es muy sencillo poner en práctica esta herramienta y lograr con ello obtener acciones o Metas de Proceso claras y prácticas.
La punta de la pirámide (Meta de Resultado) es ese resultado que queremos lograr en el largo plazo y cuya definición es muy personal, puede ser completar un evento o ganarlo y todo lo que se te pueda ocurrir entre esas dos opciones. El segundo nivel Continue reading