Casi la mitad de los corredores aficionados sufren lesiones relacionadas a la rodilla, pantorrillas o tendón de aquiles de acuerdo a un estudio de la Universidad de Gotemburgo(1). Dicho estudio indica también que el nivel de riesgo es el mismo entre diferentes géneros, edades o nivel de experiencia corriendo. Esta conclusión sin mayor contexto es preocupante.
La mayoría de la gente cree que correr conduce irremediablemente a lesiones de rodilla y el estudio arriba mencionado parece avalar esta idea.
“Todos los corredores se lastiman las rodillas”
Pero en 10 años de experiencia en EVEN guiando a miles de atletas en tu entrenamiento, podemos decir que de ninguna manera una lesión es inevitable por el solo hecho de practicar deporte. Si bien mucha gente tanto de alto nivel atlético como quienes van comenzando se pueden lesionar, son factores propios del atleta o su entorno los que debemos evaluar. La técnica, sobrecargas de entrenamiento, mala condición del calzado o bien situaciones externas como la superficie sobre la cual se corre son factores que pueden ocasionar lesiones. Culpar a la actividad es un error, pues las fallas son comúnmente propias del individuo.
Uno de los hallazgos interesantes es que aquellos corredores que tenían alguna debilidad en la parte externa de los muslos o con pronación tardía (aún después de despegar el talón) presentaban Continue reading